1- Mantener la eficacia de
lectura y adaptar la rapidez:
Los lectores ineficaces leen
todo a la misma velocidad, los lectores eficaces pueden leer de tres a cinco
veces más deprisa o hacerlo más lentamente, según el texto, y comprenden mucho
mejor las ideas principales. El punto central es practicar, practicar,
practicar. Pero además, hay que fijarse objetivos, tanto de velocidad, como de
comprensión.
2- Mejorar la concentración:
- Evitar las distracciones
internas, como tener hambre, sueño o cualquier otra necesidad física *guiño -
guiño*.
- Encontrar el momento
adecuado. Leer se disfruta mucho más si se hace con disponibilidad de tiempo y
no con prisa.
- Descansar periódicamente
10 minutos cada 50 de lectura.
3- Establecer el ambiente
adecuado:
- Con una buena iluminación:
Luz natural proveniente desde la espalda o luz artificial alógena o
fluorescente sin oscilaciones. Que ambas den directamente en el libro sin que
nos den en los ojos.
- Elegir un lugar cómodo. Lo
ideal es colocarse en un sillón de patas bajas, para que los pies se recarguen
en el piso, con orejeras que sostengan nuestra cabeza y cuello y de un material
que transpire.
4- Dedicarle el tiempo
estipulado:
Si calculamos que un lector
promedio lee una pagina de 400 palabras aproximadamente en dos minutos, (200
palabras por minuto), leyendo media hora diaria, se puede leer un libro de 200
paginas en 15 días. Uno o dos libros al mes es una buena meta para disfrutar y
aumentar el conocimiento.
5- Cuidar la vista:
- La distancia correcta
entre nuestros ojos y un libro debe ser de aproximadamente 45 centímetros.
- Los ojos necesitan hacerlo
entre 12 y 15 veces por minuto y cuando se lee esta cantidad se reduce y se
puede producir sequedad, tensión, fatiga ocular y visión borrosa.
- De vez en cuando ejercite
los ojos enfocándolos en algún objeto que esté a mayor distancia que el libro.
6- Tener en cuenta las
expectativas del libro:
Cuando hemos elegido el libro
tenemos ya hecho un criterio sobre éste antes de comenzar a leerlo. Esto puede
determinar en gran parte nuestro disfrute del mismo, así como el provecho que
le saquemos. Por eso es necesario entender que es lo que esperamos del libro,
por ejemplo:
- Distraernos, aprender o
las dos cosas a la vez.
- Recrear la época y el
lugar donde se desarrolla.
- Analizar el argumento,
trama, ritmo y resolución del libro.